La Sex therapy, su marco y otras versiones

Todas las lecturas de la obra de Masters y Johnson, aparte de ser legítimas, han resultado de un gran interés por haber contribuido a la expansión de la Sex therapy en los más diversos ámbitos de la práctica profesional. En el diálogo o debate interprofesional lo más importante -decíamos también-  no son tanto las técnicas o los recursos usados en la Sex therapy cuanto las estrategias y, sobre todo, las claves básicas: en definitiva, el marco de la Sexología que le sirve de soporte. Y, por encima de todo, se sitúa el ars amandi de los sujetos como objeto prioritario de estudio y conocimiento.

El marco de la Sexología

Por qué hemos tratado de destacar el marco de la Sexología sobre otros? Como ya quedó indicado, ha sido tras un estudio detenido de la obra completa de Masters y Johnson -sus Escritos mayores y sus Escritos menores- en el continuo de su historia . Ello invita no sólo a trabajar desde este campo sino también a trabajar y cultivar el mismo campo por ser éste tan lleno de posibilidades.

En este sentido puede resultar de utilidad un breve vistazo al campo general de la práctica profesional de la Sexología y sus tres áreas de intervención: la educativa, la del asesoramiento y la terapéutica propiamente dicha. Estas tres áreas, tal como son de uso habitual desde los años setenta, en las principales asociaciones profesionales de Sexología pueden verse gráficamente en el esquema siguiente :

De esta forma el enorme campo de los problemas sexuales no necesita ser terapeutizado por entero. Muchos de sus problemas pueden ser abordados por esas otras vías, incluso pueden no producirse, o, lo que es más exacto, puede cultivarse más el mismo campo como potencial que como fuente de problemas.

En primer lugar la Educación sexual (...) leemos en el doc 572/1974 de la Organización Mundial de la Salud; en segundo lugar el Asesoramiento sexual (...) ; y en tercer lugar la Terapia sexual (...). Los tres elementos son inseparables del mismo conjunto de una asistencia practicada por profesionales debidamente especializados en la salud sexual de los sujetos

Por el hecho de que la Sex therapy forma parte inseparable de esa trilogía de intervención, haremos unas breves observaciones sobre las otras dos partes de ese continuo: el Asesoramiento sexual y la Educación sexual.

Sobre el asesoramiento sexual

Tras el establecimiento del formato de la Sex therapy, Masters y Johnson impulsaron otro modelo más sencillo y más acomodado a las dificultades y problemas que suelen denominarse leves y que, obviamente, son los más frecuentes y comunes. El chasis básico del planteamiento, para entendernos, es el mismo, así como las claves y los pasos del proceso, si bien, al tratarse de dificultades más leves, ni la duración ni otros elementos propios de la Sex therapy eran necesarios . Es el conocido como Sex counselling. Como ya fue indicado, la Organización Mundial de la Salud lo generalizó como servicio en 1974 y, desde entonces, su práctica es habitual en los principales países de Occidente.

Esta, en ocasiones, llamada "terapia sexual menor" ha servido al menos para dos fines: por un lado para la generalización de las aportaciones del modelo y, por otro, para la acomodación de un formato de ámbito reducido a una gran cantidad de usuarios. Los beneficios han sido equiparables a los riesgos propios de toda generalización y, con algunas excepciones, los balances han solido ser positivos.

Abriendo aún más el campo, el funcionamiento de estas consultas o Unidades de asesoramiento ha solido desarrollarse en el marco de los Centros de Orientación o Planificación Familiar y su denominación de Asesoramiento ha dado la imagen a caballo entre la clínica y la información educativa, en especial para jóvenes, si bien toda pareja con problemas ha tenido acceso a ese servicio que, por su utilidad, ha resultado muy socorrido. Algunos de estos servicios llevan ya muchos años de funcionamiento.

Sobre la educación sexual

Algunas de estas actividades en conexión con los Centros de Enseñanza y otras Instituciones sociales han contribuido a crear una red de servicios. Sería muy útil distinguir la educación sexual como tema general y la que se entiende por tal desde la Sexología y en el marco de la Sex therapy así como del Sex counselling. La historia nos dice que, si bien la divulgación de una serie de informaciones pertenece ya al dominio popular, sigue en pié un gran déficit de educación sexual organizada y sistemática. Las campañas dedicadas a prevención de embarazos no deseados o sida no han hecho sino cubrir una área de urgencia. Pero es un error considerar que con ello se cubre o se trata lo que desde la Sexología se entiende por educación sexual como conjunto de marcos referenciales teóricos que ayudan a los sujetos a entender su dimensión sexual de una forma integrada.

Todos los clínicos están de acuerdo en que una gran parte del trabajo terapéutico o de asesoramiento se basa en las deficiencias educativas. Por ello, sin menoscabo de la respuesta a la clínica y al asesoramiento, es importante no olvidar esta otra dimensión profesional que, en el orden de las prioridades, termina siendo la primera.

Hoy podemos contar con distintos modelos educativos por edades y sectores. Y todos ellos contribuyen a un punto común: el que, de muy distintas formas, configura un ars amandi general en una sociedad y en una cultura determinada: en este caso la nuestra. La educación sexual, como educación de los sexos "y no ya del sexo", nos sitúa en esa dirección .

Educación sexual y nuevo ars amandi

Pero es necesario aclararse con la educación sexual. Hace ya años solía decirse que la educación sexual consistía en decir a los niños que no venían de París ni que les traía la cigüeña sino que el origen era Esta(r)dos Unidos. Se resumía así una etapa que se llamó de ocultación y de silencio. Aquéllos niños crecieron con las nuevas explicaciones. También se incluyeron otras novedades: frente a la historia de Adán y Eva que explicaba el origen filogenético de la especie se añadió la del Big Bang. O se han alternado las dos. Incluso la de Adán y Eva, en la versión de la igualdad de oportunidades para las mujeres se ha convertido en Eva y Adán. Una alumna de los Estudios de Postgrado de Sexología XXX mostraba hace poco un dibujo que habían hecho los críos y que habían titulado "Eva y Dani en el paraiso..."

La cuestión del origen de los niños "de cada cual o de la especie" es un asunto de tesis reproductiva y que ha pasado a ser de tesis hedónica. Es posible que tanto una como otra estén ya en circulación. Pero falta el paso nuevo: el de la tesis sexuante, perdida sin duda en un sin fin de discusiones sobre casuística transexual, bisexual, opciones, preferencias o libertades que recuerdan más bien debates morales cuando no pregresismos frente a regresías. Tal vez la típica confusón de la cordialidad con la cardiología o de la Sexología con la sexualidad para terminar en la Sexología con la Moral.

Un ars amandi nuevo dice relación a una moral nueva. Pero para una moral nueva hace falta conceptos y no sólo afirmaciones. El retraso de esta educación sexual, anclada en antiguos pasos o, simplemente, a flor de moda, sigue bajo el equívoco de que con "la charlita y la buena voluntad" está cumplida. Un ars amandi nuevo requiere una cultura sexual nueva, unas ideas distintas. Y eso no suele venir ni de la moda ni, por mucho voluntarismo que se ponga, a la vista de la urgencia... Esa Educación sexual requiere ser tomada en serio porque se trata de algo que tiene una gran repercusión.

Otras versiones de la Sex therapy

Hasta aquí, pues, la Sex therapy en el marco de la Sexología y, en combinación con el asesoramiento sexual y la educación sexual. Pero, desde muy pronto, han surgido otras versiones desde otras disciplinas. La expresión "otras versiones" es la que Masters y Johnson utilizan cuando hablan de su modelo de Sex therapy y de otros. Una de las más conocidas autoras, Hellen S. Kaplan, a los pocos años, ofreció la suya propia tratando de conjuntar diversas tendencias y corrientes profesionales para aglutinar con todas un conocido, y así llamado, modelo ecléctico, en el que, como ella misma advirtió, prácticamente cabía todo y en cualquier forma de acción.

Jack Annon, por su parte, propuso su "behavioral treatment of sexual problems" que concretó en su modelo denominado con el acrónimo P.L.I.S.S.I.T (Pemission-Limited Information-Specific Suggestions-Intensive Therapy). Obviamente en este caso la Sex therapy de Masters y Johnson es desarticulada y algunos de sus elementos absorbidos y replanteados en otro marco y, por tanto, otro modelo .

La obra de Masters y Johnson ha constituido un arsenal de adaptaciones y versiones. Algunos autores forman ya parte inseparable de este campo, como es el caso de LoPiccolo y LoPiccolo, Leiblum y Pervin, Kilmann y Mills, Hawton, etc., etc. Todos ellos, cada cual a su manera, han tratado de aportar sus propias adaptaciones.

"Nosotros mismos" escribe Carrobles en su Terapia sexual, por citar un autor cercano venimos utilizando desde hace ya algún tiempo, inspirados en el trabajo de Annon y otros autores, nuestro propio sistema o conjunto básico (1981, 1985) al que denominamos con el acrónimo EPITEX de acuerdo con las iniciales de los distintos componentes terapéuticos que lo integran: Educación, Permiso, Indicaciones específicas y Terapia sexual propiamente dicha... Este modelo general de intervención terapéutica EPITEX (...) puede ser representado de forma gráfica , en la que, además de observarse la secuencia entre los distintos componentes o niveles de intervención requeridos, se observa también la diferente representación o lugar que estos componentes suelen ocupar en la práctica terapéutica de los problemas sexuales, siendo representado este aspecto en la gráfica por el mayor espacio o tamaño ocupado en la misma .

Solapamientos

Si, por elegir el último de los modelos aludidos, superponemos su esquema sobre el anterior de las tres formas de intervención en Sexología pueden apreciarse con facilidad algunas semejanzas y diferencias así como los solapamientos de las distintas formas de intervención según sea el marco o la profesión de la que parten. 

Convendría, sin embargo, recordar que la Sex therapy no fue planteada solamente como una vía de resolución de problemas sexuales. Trasformando el campo mismo de esos problemas, su logro más significativo ha sido el planteamiento del nuevo ars amandi como objeto de consideración. Y ése es el criterio que puede distinguir la Sex therapy de Masters y Johnson de otras versiones o adaptaciones elaboradas con sus materiales o a partir de ellos.

El éxito de la Sex therapy de Masters y Johnson ha dado pié a otros otros productos que, a su sombra, han buscado protección y se han aprovechado de su marca. Pero conviene diferenciar. Los mismos célebres autores han escrito que "existen terapias sexuales que difieren sustancialmente de nuestro método". Incluso "en cuestiones sustanciales". Más allá, pues, de los grandes titulares, es esta letra pequeña la que aquí nos ha ocupado: la del nuevo ars amandi.

 

 

 

 

 

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